JUZGADO DE FAMILIA ¿PANACEA ESPERADA?
El nuevo procedimiento judicial en el ámbito del derecho de familia fue, sin lugar a dudas, una de las reformas más esperadas tanto por los juristas como por la ciudadanía en general. Se pensó que ésta “innovadora reforma” vendría a solucionar la totalidad de los vicios existentes en el viejo procedimiento aplicable al derecho de familia.
Desde el momento en que comenzó el funcionamiento de los Tribunales de Familia se han planteado varias interrogantes en cuanto a su real eficiencia. Con el tiempo transcurrido a la fecha, ya contamos con cifras y datos estadísticos más que suficientes para hacer una evaluación de la aplicación de la nueva legislación. Las cifras con las que contamos son elocuentes.
Cabe preguntarse, ¿es acaso el tribunal de Familia quien ha errado en su cometido o son los propulsores quienes en forma apresurada han implementado un sistema judicial deficiente?
La responsabilidad recae directamente en la clase política que por una razón de urgencia electoral aprobaron en forma apresurada la implementación del nuevo sistema. El sistema desde el punto de vista procesal es bueno, pero los estudios de una correcta implementación fueron muy poco profesionales, lo que se ha tornado, en la práctica, en desmedro tanto de las personas usuarias como de los abogados que tramitan familia.
Es verdad, que toda reforma de tal magnitud, acarrea en forma inevitable una serie de problemas que se van corrigiendo en el camino, pero en este caso, los problemas exceden con creces cualquier forma de corrección, salvo una que sea de gran relevancia.
¿Cuáles son este tipo de problemas que han desprestigiado el sistema implementado?. Para responder la interrogante planteada, voy a tomar como base la situación actual del Juzgado de Familia de Colina.
Uno de los primeros problemas que se han generado con el funcionamiento de los nuevos tribunales de familia, es sin duda, el colapso en el numero de causas que ingresan mensualmente. Lo anterior, y pese a las buenas intenciones de los funcionarios de cada tribunal, ha hecho que el sistema no sea eficiente como mecanismo de solución de conflictos, generando en el población un descontento insoslayable.
En efecto, basta dar una mirada a las cifras disponibles para llegar a tal conclusión. El tribunal comienza a funcionar en octubre del año 2005, ingresando un total de 981 causas. Cabe destacar, que la etapa en la cual el sistema funciono correctamente, cumpliendo las expectativas, fue precisamente en el año 2005. ¿Razón? El numero de causas ingresadas en el año 2005 fue baja, permitiendo a los funcionarios del tribunal cumplir adecuadamente su labor. Al año 2006, la cifra aumenta considerablemente, llegando a ver una cantidad de 4.379 ingresos. Al año 2007, incluido el mes septiembre, van ya 3.655 ingresos, siendo más que esperable que la cifra al cabo del presente año supere altamente la cifra anual de causas del año 2006. El numero de causas judicializadas vigentes en el tribunal deben ser relacionadas con el numero de causas terminadas. En el año 2005, el numero de causas terminadas fue de 150. En el año 2006, un total de 1.197. En el presente año, hasta el mes de Septiembre incluido, han sido terminadas 1.256 causas.
Las cifras transcritas no han sido inventadas por quien suscribe, sino que han sido entregadas por los propios funcionarios del juzgado de familia de colina, objeto de análisis de este articulo.
Es posible apreciar que el numero total de causas vigentes en la actualidad-descontadas las terminadas-, al cabo de 3 años de funcionamiento del sistema, es excesivamente alta para la real capacidad y recursos con que cuenta el tribunal de familia en la actualidad. Lo anterior, ha llevado a que la tan esperada y divulgada rapidez con que serían resueltos los conflictos en materia de derecho familia, no sea más que un sueño efímero lejano de ser hecho realidad.
Un segundo problema que se ha presentado a raíz de la nueva legislación es aquella que dice relación con la forma en que los particulares pueden iniciar el procedimiento en las distintas materias de derecho de familia. Me refiero, a que en virtud de la nueva ley que creo los tribunales de familia, se ha implementado la posibilidad demandar sin la asesoría de Letrado, lo que hace engorrosa la tramitación de las causas, toda vez que la mayoría de estas deben complementarse o derechamente rehacerse, dilatando aun más la resolución de los conflictos.
Las cifras con que cuenta el Juzgado de Familia de Colina en este aspecto son elocuentes. A saber, del total de causas ingresas en el tribunal, el porcentaje de demandas espontáneas alcaza a un 40%, mientras que la cantidad de demandas asistidas por letrados llega sólo a un 17% del total. A lo anterior, cabe agregar el alto porcentaje (27%) de demandas iniciadas por requerimientos o denuncias ante Carabineros. Existe en la actualidad un proyecto de reforma que intenta precisamente solucionar este problema que ha hecho engorroso en demasía el procedimiento. Está de más decir que dicho proyecto de reforma, al igual que un sin número de otros, descansa eternamente en nuestro “Honorable Congreso”, mientras jueces, abogados de la CAJ, y la ciudadanía en general, seguimos esperando, que una vez por toda se corrija un procedimiento que permita ser un real mecanismo de resolución de conflictos, sobre todo en el ámbito del derecho de familia, dado los interés involucrados de por medio.
El nuevo procedimiento judicial en el ámbito del derecho de familia fue, sin lugar a dudas, una de las reformas más esperadas tanto por los juristas como por la ciudadanía en general. Se pensó que ésta “innovadora reforma” vendría a solucionar la totalidad de los vicios existentes en el viejo procedimiento aplicable al derecho de familia.
Desde el momento en que comenzó el funcionamiento de los Tribunales de Familia se han planteado varias interrogantes en cuanto a su real eficiencia. Con el tiempo transcurrido a la fecha, ya contamos con cifras y datos estadísticos más que suficientes para hacer una evaluación de la aplicación de la nueva legislación. Las cifras con las que contamos son elocuentes.
Cabe preguntarse, ¿es acaso el tribunal de Familia quien ha errado en su cometido o son los propulsores quienes en forma apresurada han implementado un sistema judicial deficiente?
La responsabilidad recae directamente en la clase política que por una razón de urgencia electoral aprobaron en forma apresurada la implementación del nuevo sistema. El sistema desde el punto de vista procesal es bueno, pero los estudios de una correcta implementación fueron muy poco profesionales, lo que se ha tornado, en la práctica, en desmedro tanto de las personas usuarias como de los abogados que tramitan familia.
Es verdad, que toda reforma de tal magnitud, acarrea en forma inevitable una serie de problemas que se van corrigiendo en el camino, pero en este caso, los problemas exceden con creces cualquier forma de corrección, salvo una que sea de gran relevancia.
¿Cuáles son este tipo de problemas que han desprestigiado el sistema implementado?. Para responder la interrogante planteada, voy a tomar como base la situación actual del Juzgado de Familia de Colina.
Uno de los primeros problemas que se han generado con el funcionamiento de los nuevos tribunales de familia, es sin duda, el colapso en el numero de causas que ingresan mensualmente. Lo anterior, y pese a las buenas intenciones de los funcionarios de cada tribunal, ha hecho que el sistema no sea eficiente como mecanismo de solución de conflictos, generando en el población un descontento insoslayable.
En efecto, basta dar una mirada a las cifras disponibles para llegar a tal conclusión. El tribunal comienza a funcionar en octubre del año 2005, ingresando un total de 981 causas. Cabe destacar, que la etapa en la cual el sistema funciono correctamente, cumpliendo las expectativas, fue precisamente en el año 2005. ¿Razón? El numero de causas ingresadas en el año 2005 fue baja, permitiendo a los funcionarios del tribunal cumplir adecuadamente su labor. Al año 2006, la cifra aumenta considerablemente, llegando a ver una cantidad de 4.379 ingresos. Al año 2007, incluido el mes septiembre, van ya 3.655 ingresos, siendo más que esperable que la cifra al cabo del presente año supere altamente la cifra anual de causas del año 2006. El numero de causas judicializadas vigentes en el tribunal deben ser relacionadas con el numero de causas terminadas. En el año 2005, el numero de causas terminadas fue de 150. En el año 2006, un total de 1.197. En el presente año, hasta el mes de Septiembre incluido, han sido terminadas 1.256 causas.
Las cifras transcritas no han sido inventadas por quien suscribe, sino que han sido entregadas por los propios funcionarios del juzgado de familia de colina, objeto de análisis de este articulo.
Es posible apreciar que el numero total de causas vigentes en la actualidad-descontadas las terminadas-, al cabo de 3 años de funcionamiento del sistema, es excesivamente alta para la real capacidad y recursos con que cuenta el tribunal de familia en la actualidad. Lo anterior, ha llevado a que la tan esperada y divulgada rapidez con que serían resueltos los conflictos en materia de derecho familia, no sea más que un sueño efímero lejano de ser hecho realidad.
Un segundo problema que se ha presentado a raíz de la nueva legislación es aquella que dice relación con la forma en que los particulares pueden iniciar el procedimiento en las distintas materias de derecho de familia. Me refiero, a que en virtud de la nueva ley que creo los tribunales de familia, se ha implementado la posibilidad demandar sin la asesoría de Letrado, lo que hace engorrosa la tramitación de las causas, toda vez que la mayoría de estas deben complementarse o derechamente rehacerse, dilatando aun más la resolución de los conflictos.
Las cifras con que cuenta el Juzgado de Familia de Colina en este aspecto son elocuentes. A saber, del total de causas ingresas en el tribunal, el porcentaje de demandas espontáneas alcaza a un 40%, mientras que la cantidad de demandas asistidas por letrados llega sólo a un 17% del total. A lo anterior, cabe agregar el alto porcentaje (27%) de demandas iniciadas por requerimientos o denuncias ante Carabineros. Existe en la actualidad un proyecto de reforma que intenta precisamente solucionar este problema que ha hecho engorroso en demasía el procedimiento. Está de más decir que dicho proyecto de reforma, al igual que un sin número de otros, descansa eternamente en nuestro “Honorable Congreso”, mientras jueces, abogados de la CAJ, y la ciudadanía en general, seguimos esperando, que una vez por toda se corrija un procedimiento que permita ser un real mecanismo de resolución de conflictos, sobre todo en el ámbito del derecho de familia, dado los interés involucrados de por medio.
3 comentarios:
Jose: claramente hay un problema de capacidad, porque el legoslador no fue capaz de anticipar la cantidad de demanda que tendrían estos tribunales especializados. A pesar de esto, creo que es un buen sistema que necesita pulirse...
Un ABRASO y nos VEMOS!!!!
Hola mi querido amigo:
Sólo puedo estar de acuerdo con lo expresado en tu artículo. Como tú bien sabes, también hice mi práctica en el área del Derecho de Familia, en el centro, y la situación allí la verdad que es bastante caótica.
Coincido contigo en que procesalmente el sistema actual es mucho más eficiente que los casi obsoletos tribunales de menores. Pero hay que hacerle una cirugía urgente a los tribunales de familia. Todo es mejorable, esperemos más temprano que tarde.
Un abrazo y aprovecho de reiterarte mis felicitaciones por este blog, un lindo espacio.
Te leo, cuídese.
Jordan Ortega Obilinovic.
Amigo...muchas gracias por tus generosos comentarios, lo que me alienta a seguir en mi camino quijotesco por buscar aunque sea con las palabras una redención de vida.
Además, estaré atento a tu blog y me alegro que te atrevas a emitir juicios valerosos sobre la justicia, que es una virtud que crece en tí como una marca intachable de tu profesionalismo. Saludos...Diego...
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